Construida en 1917 por encargo de la Compañía de Aguas de Barcelona para mejorar las condiciones higiénicas del suministro, la Casa del Agua de Trinitat Nova, en Nou Barris, constituye un nuevo atractivo cultural que amplía la oferta de espacios emblemáticos de la ciudad. Un equipamiento donde acoger eventos abierto a todos con un alto valor patrimonial y una ubicación privilegiada, entre Barcelona y la sierra de Collserola.

La relevancia de la Casa del Agua, un centro de referencia medioambiental y eje de nueva centralidad en materia de promoción económica, radica en su claridad arquitectónica y en su tipología constructiva. Se trata, de hecho, de uno de los primeros edificios construidos con hormigón armado en Barcelona. El conjunto modernista, obra de los ingenieros Felipe Steva y Planas y Joan Sitjes, se encuentra incluido en el catálogo de patrimonio de la ciudad.

Originariamente, el complejo -que quedó cerrado el 1989- estaba formado por una estación elevadora, situada en el barrio de Trinitat Vella; unos pabellones de cloración y un depósito situados en la Trinitat Nova, y un túnel subterráneo que conectaba ambas instalaciones y se prolongaba en dirección Collserola.

En el marco de la Iniciativa Urbana Trinitat Nova 2007-2013 se han llevado a cabo una serie de actuaciones cofinanciadas con Fondos Europeos para el Desarrollo Regional (FEDER). Entre otros, la consolidación y reparación estructural del conjunto arquitectónico y la adecuación del espacio exterior para poder hacer actividades al aire libre que ha permitido abrir las puertas de La Casa del Agua de Trinitat Nova en la ciudad de Barcelona.

La Casa del Agua cuenta con tres espacios diferenciados, los pabellones que contienen la Sala Polivalente y el vestíbulo con una superficie de 412m2 que se complementan con unos patios exteriores de unos 700m2; los Depósitos - Sala Hipóstila, de una superficie de 2.500 m2 y la Sala de claves y la Galería que conecta ambas Casas del Agua de Trinidad por debajo de la Av. Meridiana.